Duele. Pesa. Hiere. Frustra. Cansa. Amenaza. Lastima. Daña. Mutila. Irrita. Molesta. Angustia. Apena.
Todo y nada ocurre después del verano. Todo acaba con esos cócteles a pie de playa con el sonido de las olas de fondo y nuestro cabello ondeando al compás de la brisa del mar. Ese amor de verano eterno en un beso pero caduco en su esencia que culmina con la llegada del equinoccio de otoño. Esa alarma infalible e insistente a la que habíamos conseguido olvidar pero que arranca la nueva temporada con un sonido ensayado y estrepitoso dispuesto a provocar cualquier micro-infarto matutino. Nada queda de aquellas tardes de injustificada holgazanería pero razonable desarreglo. Regreso a la oficina de los afortunados. Vuelta a la Universidad de los pudientes. Retorno al colegio de los resignados.
Pero dado lo dado y visto lo visto, la solución más eficaz y menos dolorosa pasa por concienciarnos a fondo, mostrar la mejor de nuestras sonrisas y en último lugar pero no menos importante, acompañar esta nueva etapa con los Toma Tema del día más interesantes, impactantes e imprescindibles. Bienvenidos queridos lectores...
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